Al día siguiente, 2 de Abril de 2012, hacía estación de penitencia la Oración en el Huerto, saliendo de la iglesia de Santa María la Mayor a las 17:00. Las previsiones meteorológicas para este día eran negativas. Todo el mundo creía que, por tercer año consecutivo, la lluvia iba a impedir lucirse a esta hermandad. Nada más lejos de la realidad. A eso de las 16:30 partía hacia Santa María. El cielo estaba alternado por nubes y claro, pero no se vislumbraba ninguna nube de lluvia. Por la mañana, surgían los rumores de que, desde la Junta de Gobierno de la hermandad, la Oración en el Huerto iba a realizar su estación de penitencia este año.
A eso de las 17:40, aparecía Nuestra Señora de Gracia. Una vez en la calle, se subía el palio y se le colocaba la corona. Detrás del paso de palio estaba la Agrupación Musical Maestro Alfredo Martos. A las 18:00, justo una hora después de la salida de la cruz de guía, el paso de palio abandonaba la lonja.
Este año el recorrido variaba notablemente. En primer lugar, a la salida de la lonja de Santa María se giraba a la izquierda hacia el Convento de Sor Ángela de la Cruz. Después, la hermandad bajaba hacia el Ayuntamiento. Allí comenzaba a pasar a las 18:10. El cielo estaba bastante nublado y en el horizonte se vislumbraban nubes amenazantes. 30 minutos más tarde aparecía el paso de misterio. A la vez que este pasaba delante del Ayuntamiento, la lluvia hacía acto de presencia. Todos los corazones encogidos. No podía ser verdad. Por tercer año consecutivo a la hermandad le llovía en la calle. Todo apuntaba a que volverían al templo, pero no. La lluvia no era demasiado fuerte y en 10 minutos amainó. Se veían caras de seriedad y preocupación. Sin embargo, la estación de penitencia continuó sin ningún alboroto. Tan solo quedaba rezar por que no lloviese más en todo el día.
A partir de la plaza Ramón y Cajal, seguían el itinerario habitual (Pasaje del Comercio, Canalejas, Tetuán, Gumersindo Azcárate y Carrera Oficial). A partir de aquí, el itinerario variaba de nuevo. En lugar de girar por Sagasta, la cruz de guía seguía por Isaac Peral hasta la plaza de San Francisco. Tras esto, se dirigían a la calle Rosario, sin duda uno de los mejores lugar de Linares para admirar la Semana Santa. A la salida de esta, se iniciaba la cuesta de Santa María. Un momento que merece la pena ser vivido. Desde el inicio, el paso de misterio sube en una sola chicotá hasta la lonja de Santa María, a los sones de una de las mejores agrupaciones musicales de Andalucía.
Sin duda, uno de los momentos más emocionantes fue la llegada a la lonja. Al grito de "Ahí queó", el paso terminaba la agotadora chicotá que había llevado a cabo desde la salida de la calle Carnecería. Todos los costaleros se abrazaban con gran alegría. Desde 2009, no había tenido la suerte de realizar una estación de penitencia completa. Por fin el tiempo les había respetado. Isacio Ocaña, el capataz del paso de misterio, hacía la penúltima levantá de la noche del Lunes Santo de 2012. Esta iba dedicada a toda la cuadrilla de costaleros, tanto del paso de misterio como del de palio. Estas palabras quedarán marcadas a fuego en mi cerebro para siempre, al igual que las posteriores: "To's por igual valientes. El olivo al cielo. ¡A esta es!". Sin duda, una de las noches más emocionantes de mi vida. A las 0:21 se encerraba el paso de misterio de la Oración en el Huerto.